Te relato mis sentimientos, mis curiosidades y mi pasión contigo,
Pero tú ya no me escuchas.
Te escribo cada noche una poesía,te envío un sentimiento,
Pero tú, ya no me lees.
Nuestras miradas ya no coinciden, la tienes perdida, no te encuentro, no me encuentro yo tampoco.
Al despedirnos, cada uno avanza hacia su camino, alejándose por cada paso dado, cada segundo pasado.
Me doy la vuelta, y... resulta
que, tú,
ya, no me miras...
No hay comentarios:
Publicar un comentario