Me dirijo a ti, como siempre me gusta hacerlo : Querida mía,
Imagino que sentirte de aquella manera tal y como me describes, es totalmente normal.
Es el primer paso a abrirte a una nueva etapa de tu vida, a veces dichas etapas son tan intensas que es como haber vivido una vida más.
Sentir angustia es una de las sensaciones más emocionantes,hace que te sientas tan viva...
Por lo tanto, Siéntela ! enfréntate a ella, pero sobre todo disfrútala...
Disfruta de este viaje, de este descubrimiento emocional que realizarás cada día, el frío tiene mucho que enseñarte;Disfruta de este viaje que tanto llevas deseándolo y que tanto te has esforzado.
'' Te siento distinta al resto'', qué frase tan típica y que tan poco significado le encuentro,pero no me apetece contradecirte,eso ya lo he hecho demasiadas veces.
Más bien me apetece decirte que me alegra leerlas, creo entenderte. Tal y como te conté uno de mis deseos a principio de verano :'' Tener una experiencia sentimental de una de las partes que me pertenece, mi parte homosexual'', ya que hasta ahora no había llegado a nada más allá de la atracción y el físico.
Se cumplió ,mi deseo se ha cumplido:Conocerte ha sido una experiencia gratificante, he podido compartir otra de mis partes, mi parte poética, contigo,ya que antes no la compartía con nadie.
Siempre sentí que la literatura debía disfrutarse sola, ahora ya no.
Así lo sentí desde que fui capaz de terminar y ponerle fin a mi poema, donde eres la personificación de la poesía, así te siento.
He estado reflexionando ( Aunque no lo parezca, así es) y al fin he encontrado una respuesta a tu discrepancia sobre que el amor no es egoísta. El idioma que compartimos tú y yo utiliza una fea expresión ''te quiero'' , querer, queriendo pertenecer a esa persona aún cerca, sin embargo en otros idiomas utilizan la raíz del vocablo '' amor'', entonces amar a una persona me parece la mejor manera de expresar la alegría que nos provoca sabiendo que es feliz.
Intuyo que me enseñarás tu ciudad,que reiremos de todo,bailaremos y volaremos, al igual que intuyo muchas otras, pero estas me las reservo para cuando sea la ocasión.
Querida remitente, no estás sola, somos una construcción de todos nuestros actos, de lo que hacemos, conocemos y aprendemos, y tú estás en mí.
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