jueves, 6 de septiembre de 2018

Encuentro que a la sombra de la luz del sol en su despedida, me miras. 
Me observas expectante y, no sé qué responder al beso de tu mirar, 
no sé adivinar qué se haya cuando muerdes leve tu labio,
cambias el mirar al horizonte
 y, vuelves a mi.
Es entonces cuando no sé nada y el río ha desaparecido.
Cuando todo el agua está a en tus ojos benévolos,
en tu manos qe sujetan el humo de tu boca, 
en tus piernas que me piden que las acaricie, 
en tus labios que se relamen la malta, 
en tu pecho que implora libertad. 


Me haces libre.

No hay comentarios:

Publicar un comentario